
«NADIE DIJO QUE FUERA FÁCIL»
Cada vez es más habitual oír comentarios que ponen en entredicho o critican la intervención de los padres en la formación deportiva de sus hijos e hijas. Pero, la realidad es que si ser padres ya no es nada fácil, menos aún, padre o madre de deportista.
En el deporte base, si queremos que aumenten las posibilidades de que la actividad elegida por los niños, niñas y adolescentes sea fructífera y enriquecedora para ellos necesitamos, además de una actitud responsable y pasional por parte de los cuerpos técnicos, familias que se involucren y colaboren de manera constructiva. Porque como bien dice José María Buceta, (actual seleccionador de baloncesto femenino de Gran Bretaña y Psicólogo Deportivo) aunque no lo parezca “los padres también juegan”, pero otro tipo de partido, uno que se juega fuera de las pistas y para el que también hay que prepararse.
Estas sencillas pautas pretenden ayudar en esta difícil labor y servir como guía para afrontar el antes, durante y después de las competiciones:
ANTES DE LA COMPETICIÓN:
1. ES NORMAL QUE TU HIJO ESTÉ UN POCO NERVIOSO ANTES DE COMPETIR. Ayúdale a que lo vea como algo positivo. Significa que su cuerpo se está preparando para rendir.
2. HÁBLALE DE OTRAS COSAS que no tengan que ver con la competición. Si pensar en ella le inquieta especialmente, ayúdale a que dirija su atención a otra cosa.
3. NO LE DES CONSEJOS TÉCNICOS NI TÁCTICOS. Recuerda que eres su padre o madre, no su entrenador.
4. REFLEXIONA SOBRE LAS SITUACIONES QUE MÁS TE CUESTA GESTIONAR cuando estás viendo competir a tu hijo o hija y las emociones que aparecen en ese momento. Anticiparte a ellas y elaborar un plan de cómo actuar en dichas situaciones te ayudará a vivirlas con mayor serenidad cuando aparezcan.
DURANTE LA COMPETICIÓN:
5. CUIDA TU LENGUAJE VERBAL Y GESTUAL. Percibirá tus comentarios o gestos de frustración, enfado o desesperación y éstos le influirán negativamente.
6. DA EJEMPLO respetando al rival, al público, las decisiones del entrenador o entrenadora y de los árbitros …
7. IGNORA A LAS PERSONAS “TÓXICAS”, que gritan, que llaman constantemente la atención… y no les rías las “gracias”.
DESPUÉS DE LA COMPETICIÓN
8. APÓYALE y muéstrale tu orgullo sea cual sea el resultado. NO LE JUZGUES NI LE COMPARES.
9. Demuéstrale que ES VALIOSO Y LE QUIERES POR QUIÉN ES y no por lo bien o mal que le hayan salido las cosas.
10. ENSÉÑALE A COMPORTARSE CON NATURALIDAD tanto en la victoria como en la derrota. Ni dramas por perder ni fiestas por ganar.
11. ESCÚCHALE si necesita hablar O RESPETA SU SILENCIO si es lo que prefiere.
12. SI SU COMPORTAMIENTO NO TE HA GUSTADO, ESPERA A QUE ESTÉIS MÁS TRANQUILOS para hablar sobre ello.
Libro recomendado: “Mi hijo es el mejor, y además es mi hijo” de José María Buceta (editorial DYKINSON)