
A la única mujer que el pasado domingo 9 se le entregó la insignia de plata como reconocimiento a sus 50 años vinculada al Grupo fue a Teresa Valdes. A sus 61 años se ha convertido es la única grupista del sexo femenino en obtener esta distinción al pasar a convertirse en "Socia de Honor", al igual que lo fue hace 15 en ser la primera "Socia de Mérito".
Todos los recuerdos de Teresa Valdes giran en torno al RGCC y su proyección de futuro también: "Mis hijos se criaron en el Grupo y mis nietos también lo harán". Al igual que ella, que entró en el RGCC a los 11 años cuando se abrió la piscina. En aquel entonces"había otras dos mujeres y yo tenía el número tres. Al borrarse las otras dos, pasé a ser la número uno", relata
Su hija Nuria practica el atletismo y su hijo Pablo tenis. Y se siente muy orgullosa de ello porque piensa que el Grupo "es el mejor sitio para criar a los hijos en un ambiente sano de compañerismo y deporte"