
«Premio Dionisio de la Huerta 2019: Real Grupo Cultura Covadonga de Gijón»
La Asociación Amigos de Dionisio de la Huerta, presidida por Alberto Estrada, ha premiado al Grupo Covadonga con la siguiente valoración: «Hubo una vez, en una ciudad siempre pionera y valiente llamada Gijón, un grupo de personas que se sobrepusieron al difícil momento que atravesaba su país y decidieron acariciar un sueño. El sueño del esfuerzo constante, de la ayuda solidaria, de la disciplina cotidiana, de las relaciones sociales sanas. El sueño de la cultura. El sueño del deporte. Del deporte entre conocidos, amigos, y en familia. Decidieron acariciar un sueño en su Gijón del alma, en su Asturias del alma. Y vaya si lo lograron. Con el paso del tiempo se convirtieron en una sociedad cultural y deportiva modélica, referencia en España y en el extranjero. Una cantera de campeones. Una cantera de olímpicos. Pero sobre todo una cantera de personas, de buenas personas. De personas comprometidas con los principios que hacen de la sociedad un espacio más humano. De personas que fueron que capaces de transmitir el orgullo, el sentir, y los valores que conforman la esencia “grupista”. Porque ser grupista no es ser cualquier cosa, señoras y señores. Es una seña de identidad, un sello de calidad, un honor y un deber. Es formar parte de un colectivo y una gran familia, cuyo rumbo es la ejemplaridad participativa.
• Por sus 80 años ininterrumpidos acariciando un sueño
• Por hecho más limpio y puro el cielo de Gijón
• Por hacer latir nuestros corazones con tantas y tan positivas emociones
• Por haber llevado la antorcha de la asturianidad a lo más alto de la Humanidad»
Monchu Peláez, que ostenta el honor de ser vencedor del Sella más veterano del Real Grupo Cultura Covadonga, entregó el premio «Dionisio de la Huerta» al presidente del Grupo. Antonio Corripio agradeció el galardón con las siguientes palabras: «Dionisio fue un sportman catalán que legó, fruto de sus vacaciones estivales en nuestra tierra, una maravilla perdurable para Asturias, totalmente impagable en términos turísticos, como es el Descenso del Sella, que tiene oropeles de reconocido prestigio en lo deportivo y de una merecida internacionalidad y que en lo lúdico se traduce en la presencia de los miles de ribereños, propios y conversos, que acompañan a la prueba.
Asturias está en eterna deuda con Dionisio por tan genial aportación. La dotó de sonido con su salida en verso y el Asturias patria querida, que convirtió en su himno, antes de que lo fuera institucionalmente del Principado, y le puso atavío entre collares, monteras piconas y chalecos. El Grupo, como entidad, desde sus primeras ediciones, no es que creyera en la prueba, es que se cristalizó en ella. Nunca faltan grupista ni en el río, ni en sus orillas. Nos sentimos filialmente identificados con la obra de Dionisio. Los grupistas somos selleros de alma. Por eso para nosotros supone un extraordinario honor esta distinción».