
Hoy, 28 de junio de 2022, se cumplen 50 años del fallecimiento, en acto de servicio, de Jesús Revuelta y Braulio García, directivos del Grupo y dos visionarios que en los años 70 supieron ver el potencial de nuestra entidad, y trabajaron hasta conseguirlo.
Gracias a su ilusión, entrega y espíritu, como recoge el diario El Comercio, y el trabajo de la Junta Directiva de la que Braulio García era miembro y Jesús Revuelta presidía, el Real Grupo de Cultura Covadonga pasó de 2.000 a 10.000 socios, de 4.000 metros cuadrados a más de 68.000 en instalaciones; y de 5 secciónes deportivas a 18. Son números que en 2022, los que vivimos el Grupo actualmente entendemos como normalizados, pero fue en este momento, y gracias al empuje de estos dos grandes hombres, que el Club se ha convertido en lo que conocemos actualmente. No podemos olvidar que formaron parte de la Junta Directiva que permitió, por primera vez en nuestra historia, el acceso de socias femeninas e infantiles.
Celebramos hoy un acto de inestimable importancia, por la marcada fecha que supone para la Historia del Real Grupo de Cultura Covadonga. Se trata del acto homenaje del 50 aniversario del fallecimiento del presidente Don Jesús Revuelta Diego y del Directivo Don Braulio García Martínez.
Se cumplen hoy, por tanto, 50 años de tan terrible efeméride, «la gran tragedia grupista», como recoje La Nueva España. Un día traumático para sus familias pero también para toda la familia grupista. Fueron dos líderes visionarios que supieron arrojar luz y visión donde pocos podían hacerlo y plantearon el Grupo del siglo XXI.
Dos grandes personas, dos extraordinarios gestores que supieron escribir el futuro para que todos nosotros, nuestros hijos y nietos, podamos disfrutar de un lugar en el que ellos profetizaron que se levantaría el mejor club polideportivo del país para orgullo de nuestra ciudad y nuestra región.
Les rendimos hoy merecido tributo y celebramos su importante legado, en la que fue su casa y su gran proyecto. Justo es que convirtamos este homenaje en agradecimiento desde la realidad en que su sueño acabó por convertirse. La convicción, tesón, esfuerzo y cariño con las que trabajaron por y para el Grupo Covadonga están contenidas en nuestro día a día, en las paredes e instalaciones de esta sede, fruto de su trabajo e ideales. Convirtieron su sueño en una realidad que hoy disfrutamos todos los grupistas.
El mejor homenaje que les podemos rendir es el de mantener vivo su mismo espíritu, sus fuertes valores grupistas, que 50 años después, aún siguen iluminando nuestro camino. Nunca debemos dejar de honrar el legado recibido, porque sobre esos sentimientos se levanta nuestra entidad.
Gracias, de todo corazón, y en nombre de todos los grupistas, por hacer del Real Grupo de Cultura Covadonga mucho más que un club deportivo.