
Aprovechando sus escasas vacaciones navideñas El Grupo ha organizado un cariñoso acto de reconocimiento para uno de nuestros grupistas más internacionales, Pablo Carreño, que acaba de conseguir la Copa Davies, uno de sus sueños.
Pablo no se formó como un tenista individual sino trabajando en grupo, en el Grupo. Comenzó en el tenis con 5 años por su hermana Lucía, apuntándose a cursillos, como tantos niños en nuestro Club. Y con 15 años se incorporó para irse al Real Club de Tenis de Barcelona becado por la Federación de Tenis.
Pablo Carreño afirmaba en la rueda de prensa: «Es muy especial lo de hoy, porque me reconocen en esfuerzo, el sacrificio. Tengo que reconocer que el Grupo también ha hecho un gran esfuerzo por mi,, cuando me formaba, con los desplazamientos, las competiciones. Siempre será mi casa, aunque no pueda venir asiduamente. Hoy he estado en el gimnasio del Club y mañana volveré. Me siento muy querido y tengo todas las facilidades para practicar mi deporte».
Pablo representa a la perfección lo que llamamos el espíritu grupista; ya he mencionado su faceta familiar. Siempre menciona sus dos apellidos: Carreño, pero también Busta, que es el de su madre. Para Pablo, ella tiene el mismo mérito que él.
Antonio Corripioo destacaba su gran afán de superación: «En 2012 estuvo al borde de la retirada porque tuvo que ser operado de una hernia discal lumbar. Tras siete meses de baja y regresó al circuito en el puesto 757 del ranking ATP. Al año siguiente recuperó su mejor nivel y acabó el número 64, recuperando 693 posiciones. Ha ganado cuatro títulos de la ATP: Torneo de Winston-Salem de Estados Unidos, Kremlin Cup 2016, Torneo de Estoril 2017, y en septiembre el Torneo de Chengdú 2019. Ha terminado el año con un broche de oro Pablo Carreño ha entrado en la historia del deporte asturiano y también español al convertirse en el único tenista del Principado en conquistar la Copa Davies.Por eso hemos querido organizar este reconocimiento, por haber cumplido su sueño y por su destacadísima trayectoria y ejemplo». El presidente del Grupo, Antonio Corripio quiso felicitarle por el éxito y agradecer “el cariño que demuestras al Club, que lleves nuestra camiseta es un ejemplo que nos das a todos”.
Pablo respondía con su siguiente sueño: «Espero que los de Tokio sean mis primeros juegos olímpicos y pueda traer una medalla para España, para Asturias y para el Grupo».
Por la tarde, Pablo tuvo un hueco para pelotear con los chicos de la Escuela de Tenis, a los que firmó cientos de autógrafos.