



El pasado sábado el grupo de Coros y Danzas del Real Grupo de Cultura Covadonga (RGCC) celebró su 50 aniversario con una jornada emotiva y festiva en la que no faltó la música, el baile tradicional y el fervor de la comunidad. Bajo el lema #50AñosBailando, la conmemoración reunió a generaciones de bailarines, veteranos, familias y aficionados del folclore asturiano.
La celebración fue un mosaico de actuaciones en las que los distintos conjuntos mostraron el amplio repertorio recopilado a lo largo de cinco décadas. Los bailes y las canciones, ejecutados con cuidado y pasión, recordaron la trayectoria de la sección y su papel en la conservación y difusión de las tradiciones regionales.
Desde la organización destacaron el papel del “EQUIPAZO” de la sección —trabajo colectivo que ha sostenido la actividad durante años— y agradecieron públicamente el apoyo de los equipos de servicios generales del RGCC, del departamento de comunicación, de administración y del área “deportiva”, cuya labor fue clave para que el evento estuviera a la altura de la efeméride.
También hubo agradecimientos especiales para el público que llenó las gradas: padres, madres, abuelos y abuelas, hermanos, parejas, amigos y compañeras/os que acompañaron y arropado a las agrupaciones durante todo el día. La junta directiva del club estuvo presente y se sumó a la felicitación, al igual que los “veteranos” que volvieron a compartir escenario y recuerdos en esta jornada tan especial.
En palabras de los responsables de la agrupación: “Celebrar 50 años bailando es celebrar la memoria, la comunidad y el trabajo colectivo de muchas generaciones. Gracias a todas las personas que, con su dedicación, han hecho posible que hoy mantengamos viva esta tradición”.
El acto incluyó menciones emotivas a los directores y maestros —los “Moisés” que han marcado pasos y melodías— y sirvió para reivindicar la continuidad del folclore como elemento identitario del club y de la región. La sección concluyó la jornada con una llamada a seguir formando a nuevas generaciones para que el repertorio y las danzas perduren otras cinco décadas.