
Tras lo que podemos calificar de exquisito fin de temporada con un sexto puesto en el Mundial Absoluto de Moscú junto a Begoña Lazkano en la prueba de K2 1000 metros y cuatro nuevas medallas en el último Nacional de Pista, aprovechamos para hablar con la palista internacional sub 23 y senior del Grupo Covadonga, Miriam Vega Manrique, antes de que comience unas pequeñas pero merecidas vacaciones.
Vienes de participar en el mundial sub23 y en el mundial senior, cuéntanos un poco tus sensaciones y experiencia en ambos
El senior era como una prueba y no teníamos presión, el sub 23 es nuestra categoría por lo que teníamos que dar la talla, pero en realidad lo hicimos mejor en el absoluto. Quizás salimos del sub 23 un poco disgustadas, pero luego en el absoluto al que íbamos para coger experiencia y entrar en la categoría, conseguimos un muy buen resultado.
En realidad me pongo más nervios en campeonatos de España en los que hay que clasificarse para europeos y mundiales, porque si no lo consigues se te acaba la temporada, ya no tienes nada más. Cuando estas en un Mundial, tienes que demostrar el trabajo de todo el año, pero no me pongo tan nerviosa. Por ejemplo ahora en el absoluto salíamos al lado de una pareja olímpica, una pasada, el estar tan cerca de ellas te da más ganas de seguir mejorando.
¿Qué diferencia hubo en las dos competiciones para obtener mejor resultado en el campeonato en el que partíais con menos posibilidades?
En realidad el objetivo era el sub23, pero participamos en K4, un barco que necesita mucho acople durante muchos meses y nosotras lo hicimos en solo uno. Esperemos que a partir de ahora eso cambie. Hicimos un selectivo en mayo y de ahí se sacaron a cuatro personas para este K4, que comenzó a entrenar en junio y el mundial era a mediados de julio. Ni un mes para prepararlo. En otros países además de entrenarlo durante todo el año, las embarcaciones estaban formadas por palistas más veteranas y de nivel individual muy alto, como las bielorrusas o las chinas, que están cerca de las medallas en el absoluto.
Remontándonos al pasado ¿Por qué empezaste con el piragüismo?
Yo empecé haciendo hockey en el Grupo, y además en los campus de veranos venía con mi hermano. El primer día que hicimos piragüismo dijo que no volvía más porque le daba asco caerse en el rio Piles, pero al día siguiente volvió, cambió de idea y se apuntó a la sección, y como yo siempre quería hacer todo lo que hacía él, cuando fueron a meterle a los cursillos le pedí a mi padre que me inscribiese a mí también. Al principio me dijo que no porque ya estaba en hockey, pero al final con la ayuda de mi madre lo conseguí. Esto fue cuando tenía nueve o diez años.
¿Hasta cuándo compaginaste los dos deportes y por qué te decidiste por el piragüismo?
Empecé con el hockey dos años antes del piragüismo y luego estuve seis practicando los dos deportes, hasta primero de bachiller. Cuando era cadete en hockey ya jugué con las mayores en el equipo de primera nacional, viajando uno de cada dos fines de semana y no podía entrenar casi nada a piragüismo, solo tres días a la semana, pero aun así ese año en pista gané todos los K1 y K2 que remé y fue cuando lo decidí. Me dio mucha pena, de hecho lo sigo echando de menos, pero ya tenía que estudiar más y me faltaba tiempo. Además en hockey cadete no hay competición internacional y en juvenil de piragüismo ya había el Europeo, y las ganas por competir a nivel internacional y la necesidad de entrenar mucho para llegar a hacerlo, fue lo que me hizo escoger la piragua. No me arrepiento, aunque eche mucho de menos el hockey, no me arrepiento.
Bueno parece que la apuesta te salió bien, viendo los resultados, aunque quién sabe a dónde hubiese podido llegar en el hockey…. ¿Qué cualidades tiene que tener un buen piragüista?
Las cualidades físicas son muy importantes, pero tienes que saber usarlas. Hay mucha gente con muy buenas cualidades físicas, que podría haber llegado muy alto, pero luego no son constantes ni trabajadores. Es una piña de todo, si tienes buen físico hay que trabajar mucho, aprender a saber lo que tienes que hacer en cada momento, tener la cabeza fría para demostrar en competición el esfuerzo que se hace durante los entrenamientos.
Estás entrenando en Sevilla con el equipo Nacional femenino ¿Hay algún requisito específico para llegar a entrenar con el equipo nacional o es decisión del seleccionador?
Depende de los resultados del año para poder entrar en la concentración, y además tener cierta proyección de futuro. Para entrar debes superar a las personas que ya están allí y poder conseguir una plaza, yo venía con muy buenos resultados desde cadete y juvenil, estando entre las mejores, como el año pasado con el subcampeonato del mundo juvenil con Sara Ouzande en Canadá. Una vez que estás allí, evidentemente tienes que seguir manteniendo esos resultados y expectativas.
¿Cómo es el día a día en el centro de alto rendimiento?
Normalmente entrenamos seis días a la semana todo el año, de los que en pretemporada tres doblamos sesión. A partir de enero aumentamos y hacemos tres días triple entrenamiento y doble sesión el resto de la semana. Por eso en la primera parte del año tenemos más tiempo para ir a clase, estar con las amigas, y la segunda ya hay menos tiempo y necesitamos aprovecharlo para descansar de los entrenamientos. Si hay algo que voy a intentar mejorar este año va a ser aumentar el descanso y organizar mis tiempos de estudio. Este primer año empiezas a vivir con un montón de gente y te distraes, quitando tiempo de estas dos cosas.
¿Qué facilidades tiene para un deportista de élite estar en un centro así?
Lo más importante es poder entrenar junto a los mejores, eso te ayuda y te motiva cuando a lo mejor un día no estás muy bien, las compañeras tiran de ti al verlas y pensar que vas a tener que competir junto a ellas en una embarcación o contra ellas. En grupo podemos crecer todas un poco más.
A nivel de estudios, yo que estudio medicina, no tenía clases obligatorias, por lo que me fue fácil entrenar y estudiar, ya que te proporcionan todo los que se da en clase, pero en asignaturas prácticas a las que tienes que asistir, te ayudan a cambiarlas para poder compaginarlas con los entrenos. Pero a la hora de estudiar no hay diferencias, no hay facilidades para aprobar ni las quiero, lo haré como el resto de estudiantes.
¿Qué sensación recuerdas del año pasado, cuando conseguisteis la medalla de plata en el campeonato del mundo junior?
Cuando ves a la gente subir al podio, siempre piensas que quieres estar tú también. El año pasado nosotras, no digo que lo esperásemos, pero sabíamos que podíamos estar ahí. Claro está que aunque tengas posibilidades hay que hacerlo realidad, porque las cosas pueden cambiar muy rápido y de ser segundas puedes quedar última. Recuerdo que salimos fuerte, fuimos todo el rato delante y el final hubo momentos que nos costaba, pero metimos un cambio de ritmo y lo aguantamos muy bien. Yo me vi adelante y cuando cruzamos la meta y miré para los lados, sabía que éramos segundas, pero aun así le pregunté a Sara y también a las neozelandesas de al lado, por si ellas también creían que habían llegado en segunda posición. En el momento no te lo crees del todo. Luego cuando subes al podio, ves tú sueño cumplido.
¿Es el triunfo que recuerdas con más cariño?
Si, seguramente sea el mejor. Aunque ya me han dicho de comparar la medalla de plata juvenil y el sexto puesto de este año en el senior, no sabría hacerlo. Este año fue un buen resultado, pero la sensación del año pasado subiendo al podio……
Otra ocasión que recuerdo muy especial fue la primera vez que gané un Campeonato de España de K1, siendo cadete de segundo año en Sevilla. Ya había ganado en K2 y K4, pero fue la primera ocasión yo sola.
¿Qué esperas en un futuro inmediato? hablamos del próximo año
El objetivo, siendo lo más ambiciosos posible, creo que sería hacerlo bien en el Mundial sub23 pero preparar más de cara al absoluto que es lo máximo que podemos tener. Yo no tengo presión para el clasificatorio que habrá para ir a las Olimpiadas de Rio 2016, porque soy muy joven, pero siendo ambiciosos, lo voy a intentar con alguna de las embarcaciones de K2 o K4 500 que son olímpicos. Oportunidades para estar en esas embarcaciones voy a tener, todas las tendremos, solo hay que demostrar que eres la mejor para formar parte de ella.
¿Hacia dónde miras en el futuro a lo largo de tu carrera deportiva, cuáles serían tus objetivos?
Creo que un objetivo real sería ir a unos Juegos Olímpicos. Si sigo así, progresando y trabajando como hasta ahora, no sé si serán unos o serán otros, pero espero poder ir.
Un sueño deportivo
Un sueño…..pues una medalla en unas olimpiadas, supongo que como todo deportista, estando todo el tiempo posible entre las mejores del Mundo.
¿Tienes alguna referencia en el mundo del piragüismo?
Siempre admiré mucho a la húngara Katalin Kovács, que desde pequeña me fije en ella y me gustaba mucho pero ya no compite, te puedo decir porque lo conté hace poco que tiene ocho medallas olímpicas, en Campeonatos del Mundo 32 oros, 7 platas y 3 bronces, y 35 oros, 4 platas y 4 bronces en campeonatos de Europa.
También admiro mucho a otra húngara que es la que está ganando ahora en K1 500, de la que mucha gente puede pensar que no tiene buena técnica, pero a mí me parece que aunque no sea vistoso como rema, es muy efectivo, tiene un paleo que se engancha al agua como si fuese cemento, junto a la fuerza que imprime cada vez que mete la pierna en el agua hace que sea increíble lo que avanza en cada palada.
En España siempre tenemos a Teresa Portela que es la más destacada ahora, pero tengo una compañera en Sevilla, Isabel Contreras, que hizo ahora el K1 500, y es la persona que conozco que más sacrifico hace por el piragüismo, que más ha luchado por estar donde está, y ahora está consiguiendo algunos de los mejores resultados que ha habido nunca en España. En el equipo está un paso por delante de las demás, pero nos ayuda mucho. A mí me gustaría llegar a dar el nivel de esfuerzo que da ella en cada entrenamiento. Es un ejemplo a seguir.
Aprovechando que fuiste testigo, ¿cómo pudo pasar la rotura del timón del K4 1000 español en la final del Mundial cuando estaban luchando por las medallas? ¿Hay alguna explicación?
Se me ponen los pelos de punta al recordarlo, eso te puede pasar una vez en un millón. Es un palo de acero que lleva la hoja del timón puesta, que se rompió a cuajo. Lo normal si se hubiese chocado con algo es que se doblase, pero romper…yo nunca lo había visto. Se pensó en si alguien podía haberlo saboteado, pero es imposible, porque ya hubiese pasado algo al salir a calentar, así que la opción que se baraja es que la barra de acero estuviese mal por dentro y por eso rompiese. Los mismos fabricantes han estado pidiendo perdón y no se lo pueden explicar. El equipo se quedó destrozado, con mucha impotencia y mucha rabia, pero al final el entrenador, intentando sacar algo positivo del incidente, comentaba que esto sería bueno para no acomodarse de cara al próximo año que es el clasificatorio para Rio.
Por último ¿por qué animarías a una niña a practicar el piragüismo?
El piragüismo es un deporte de equipo pero también muy individual, vives las dos cosas y eso se disfruta de manera diferente a otras disciplinas. Supongo que pasa en muchos deportes pero también puedo decir que en piragüismo he aprendido muchísimas cosas de cara a mi vida, valores, capacidad de sacrificio, a ser fuerte como persona y afrontar mejor cosas difíciles.