
La palista del Grupo Covadonga Miriam Vega consigue un excelente sexto puesto junto a Begoña Lazkano en la prueba de K2 1000 metros del Mundial de Piragüismo de Aguas Tranquilas de Moscú.
Tras clasificarse de forma directa, la asturiana y la vasca pararon el crono en 3:43.014, colocándose en la sexta posición de la final, en la que ha sido su primera experiencia en un Mundial de categoría senior. El pódium de la prueba lo acapararon las danesas Emma Jorgensen y Henriette Hansen (03:33.784), las bielorrusas Sofiya Yurchanka y Aleksandra Grishina (03:35.818) y las húngaras Erika Medveczky y Aliz Sarudi (03:35.949). La pareja española también compitió en la prueba olímpica de K2 200, pudiendo acceder solo a la final B, en la que finalizaron quintas con un tiempo de 39.619.
La mala suerte volvió a cebarse con Javi Hernanz y sus compañeros Óscar Carrera, Íñigo Peña y Rodrigo Germade. El K4 olímpico español se metió sin problemas en la final mundialista de los 1000 metros, dejando claras sus aspiraciones de colgarse alguna de las medallas. En una prueba que empezaron de menos a más, los españoles se posicionaron junto a los portugueses que a la postres fueron segundos, pero al comenzar los últimos 200 metros, en el momento de realizar el último sprint que les podía coronar como campeones, su timón de acero se rompió, haciéndoles perder el rumbo e invadir la calle de los lusos.
Aquí se acaba el sueño de del K4 de España, que casi tenía asegurada la medalla, pero que además de un amargo trago, se llevan a casa una gran ovación de consolidación que el público presente les otorgó y la seguridad de estar en el buen camino para antes o después recoger los frutos de tan arduo trabajo. La victoria de la prueba fue para el equipo checo (02:46.724), que estuvo acompañado en el podio por los portugueses (02:46.939) y por los húngaros (02:48.039).