Una ruta de altura por el concejo de Aller: del área de Fuente de Cuevas a Felechosa
El concejo de Aller continúa consolidándose como uno de los destinos más destacados para los amantes del senderismo de montaña. Esta vez proponemos una espectacular travesía que parte del área de descanso de Fuente de Cuevas y concluye en la localidad de Felechosa, recorriendo paisajes de gran valor natural y cultural a lo largo del PR AS-30, uno de los senderos más atractivos de la zona.
Desde los primeros pasos dejamos atrás las cabañas de Los Cuadrazos y comenzamos el ascenso hacia la Collá de Cellero, una encrucijada de caminos desde donde tomamos rumbo a la Collá de Navalloz, cruzando verdes praderías salpicadas de cabañas tradicionales.




Al superar este punto, nos adentramos brevemente en un bosque, para luego cruzar un cauce seco y encarar la subida hacia el espolón de La Llombeta. El sendero gana en emoción al presentar tramos con peldaños tallados en la roca, antes de adentrarse en la estrecha y pintoresca foz del Reguero Taio. Poco después, abandonamos esta garganta para subir hacia el collado de la Piornosa, donde encontramos una fuente ideal para un descanso reparador.
La ruta alcanza uno de sus momentos culminantes con la subida al Pico Coriscao, un privilegiado mirador natural con vistas sobre Los Arrudos. Desde allí, se continúa por la línea de cumbre hacia la imponente Peña la Tabierna, y posteriormente al Pico La Muezca, el punto más alto del recorrido, desde el que se disfrutan panorámicas de 360 grados que justifican por sí solas la caminata.
El descenso comienza hacia el Collado La Muezca, y luego gira al sur antes de retomar dirección este hasta alcanzar la cueva L’Otero y la majada homónima. El tramo final atraviesa Las Ordaliegas y faldea hasta el Alto Vallina, desde donde se inicia la bajada definitiva hacia Felechosa, punto final de esta exigente pero gratificante jornada de montaña.
Una ruta que combina lo mejor de la naturaleza allerana: paisajes alpinos, frondosos bosques, vestigios de la vida pastoril y cumbres que invitan a soñar.