25 DE MAYO: NOS VAMOS A ANIEZO



Viajamos hasta el pueblo de Aniezo, donde echamos a andar siguiendo los carteles que nos guían hacia la ermita de la Virgen de la Luz.
El tramo de pista hasta la ermita es una sencilla subida que nos va dando perspectiva sobre el entorno del valle, hasta que ganamos visión de las grandes cumbres tanto del Macizo de Ándara, como de la Cordillera Cantábrica. Llegados al refugio de La Jelguera podemos cargar agua en su fuente, antes de continuar por la pista hacia la ermita, situada a los pies de Peña Sagra. Desde la ermita afrontamos la subida final al Cuernón de Peña Sagra para lo que ascendemos por la pista que lleva hasta la braña de la Majá del Prau y seguimos por unas rodadas sobre el prado hasta un punto en que desaparecen para convertirse el camino en una trocha.
En un momento dado, tendremos que subir hacia nuestra izquierda para dirigirnos hacia Peña Sagra, buscando la mejor subida, siempre con fuerte pendiente ascendente y con tendencia a la derecha hasta alcanzar los bloques de conglomerados de la antecima. En algunos momentos tendremos que echar las manos para superar los conglomerados de roca y ya llegando a la cumbre, encontraremos una pequeña chimenea por la que accedemos a la cima, que nos regala privilegiadas vistas.
El descenso lo hacemos por el mismo sitio hasta la Majá del Prau, pero una vez aquí tenemos la posibilidad de variar el recorrido tomando la pista que va por toda la cresta hasta la Collada de Perejita, donde tras un giro de casi 180 grados cogemos el ramal que baja de regreso a Aniezo.