
Comenzó el encuentro con el saque en poder del equipo gijonés, pero Lorenzana no pudo mantener la iniciativa más allá del segundo saque; a partir de aquí la igualdad se manifestó en el marcador con diferencias mínimas para ambos bandos y que se fraguó en un 8-6 una vez alcanzada el primer tercio. Las cántabras se entonaron aún más, distanciándose con un 16-10 en el luminoso, mientras que las grupistas siguieron el ejemplo de sus rivales y acortaron diferencias, que se contabilizaron con un 24-23 y saque en su poder. Pero Chamoso arriesgó y dejando el balón en la red, lo que permitió sumar el punto definitivo a su rival. Ambos entrenadores agotaron sus respectivos tiempos muertos en este parcial lo que da cuenta de la igualdad y constantes alternativas habidas en la cancha.
El segundo set fue casi un calco del anterior, con dos máximas diferencias de siete puntos para el conjunto cántabro (15-8 y 23-16) y que finalizó de igual forma que el anterior, fallando el saque las asturianas, en este caso Dieguez, parando el marcador en un 25-20.
Con un tranquilizador 2-0 a favor, las pupilas de Alex Río entraron de nuevo en el terreno de juego con el ánimo de cerrar el partido por la vía rápida. Pero enfrente tenían un equipo que no se rinde nunca y que en esta tercera manga tomó la iniciativa durante toda la primera mitad hasta el 18-20. Un parcial de 7-1, basado sobre todo en la gran defensa de la segunda línea cántabra, con Neila y Soto en plan estelar y la dirección de juego de Sanz colocando buenos balones a las centrales Sánchez y González, que se impuso en la red a la pareja de centrales asturiana, permitió cerrar el set y el encuentro, logrando así en la décima victoria consecutiva de la temporada y el mantenimiento de la imbatibilidad.