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Iniciamos esta primera etapa del Camino de San Salvador en la avenida de los peregrinos, junto al hostal San Marcos, donde veremos la primera señalización del camino y a partir de aquí nuestra marcha irá en todo momento paralela al río Bernesga.
Salimos de la zona urbana por un sendero que nos llevará a Carbajal de la Legua y a partir de aquí el camino ya discurre entre bosques de robles y encinas y así alcanzaremos las ruinas de Villalbura donde tenemos la posibilidad de refrescarnos en una fuente.
Seguimos hacia el área de descanso de la fuente de San Pelayo y un poco más adelante llegamos a Cabanillas, con su plaza del peregrino y su preciosa ermita. Tras salir del pueblo por la Calle Real cruzamos un arroyo y giramos a la derecha para seguir por la ruta de “las encinas del Bernesga” acompañando al Río Bernesga hasta llegar a La Seca, que nos quedará a nuestra izquierda, en el otro margen del río. Seguimos otros dos kilómetros hasta Cascantes de Alba, donde finaliza el sendero por el que habíamos progresado todo este tiempo, lo que nos obliga a tomar la carretera LE-4524, para afrontar los últimos cinco kilómetros hasta la Robla.
A la entrada de esta última población nos encontramos con la ermita de Celada y saliendo de esta, nos topamos con la puerta y la mano del peregrino que nos dan la bienvenida a la Robla. Nos adentramos en la población tras pasar por un túnel bajo la carretera nacional y tras cruzar las vías del tren por un paso elevado. En la Robla nos reencontramos con el autobús.